jueves, 25 de febrero de 2016

LA TILDACIÓN EN LOS ELEMENTOS INTERROGATIVOS EXCLAMATIVOS

Imagen tomada de Ejemplosde.com.mx

Ya casi está por terminar esta selección de notas sobre la tildación. Espero que les esté siendo de utilidad a algunos de ustedes.
Ahora hay que abordar el asunto de la tildación sobre los elementos interrogativos y exclamativos. El asunto no es tan sencillo como pareciera.
Primero daremos algunos ejemplos generales; luego indicaremos los casos particulares en donde aparecen algunas dudas y, finalmente, situaciones particulares en donde la tildación dependerá de la intención del redactor.

DIFERENCIAS ENTRE LAS PREGUNTAS Y EXCLAMACIONES DIRECTAS E INDIRECTAS
a.       Casos directos – con signos de entonación
-          ¿Qué ha pasado?
-          ¡Qué libro más extraño!

b.      Casos indirectos – sin signos de entonación
-          No sabemos qué ha pasado.
-          Por cierto, qué hermosa portada de libro.

Como te habrás fijado,  la tildación sobre estos pronombres (interrogativos y exclamativos)-  en el caso de las preguntas directas -  es más fácil de detectar. La presencia de los signos de entonación, más la natural intensidad que recae sobre los pronombres resaltados en negrita, permitirá determinar el uso de la tilde.

¿QUÉ SUCEDE CUANDO LAS PREGUNTAS Y EXCLAMACIONES SON INDIRECTAS?
 Si te fijas en el ejemplo anterior -  de los casos indirectos -  notarás que no hay signos que respalden el uso de la tildación. Ahora bien,  los signos sí hacen falta: es indispensable hacer uso de ellos. Sin embargo, se acepta que podría haber confusión en ciertas expresiones que usan las mismas palabras, pero que no necesitarán de esta tildación porque – obviamente – no son los casos de interrogaciones ni de exclamaciones.
Un par ejemplos:
a.       Casos interrogativos y exclamativos indirectos
-          Por favor, dinos cuánto debemos esperar para saberlo.
-          Por cierto, cuánto dolor debió sentir aquella vez.
b.      Casos diferentes en donde no hay sentido interrogativo o exclamativo
-          Dile que iremos en cuanto podamos a la reunión.
-          Es verdad cuanto te he dicho, amigo.

En el caso "a" se usa la tilde, pero en el el caso " b " (siendo las mismas palabras) se omite el uso de ella ¿Por qué? 
Porque en el segundo bloque - obviamente -  dichas palabras no funcionan como interrogativos   ni exclamativos. 

¿QUÉ HACER EN ESTOS CASOS PARA DETERMINAR LA TILDACIÓN?
Pues bien, aun cuando no es consejo académico,  generalmente puede funcionar en casos de duda  y, más aún, cuando estemos apurados en la redacción de nuestros textos. 
Resulta bastante útil enfatizar la voz sobre el pronombre o adverbio supuestamente interrogativo o exclamativo. Dicho de modo más simple, subir la intensidad de la voz sobre la palabra en cuestión. Si en el contexto parece tener sentido  con el propósito del enunciado, entonces se confirma el uso de la tildación.
Atención con siguientes  los ejemplos:
a.       No sabe cuántos  participaron en la votación. 
      Si se enfatiza el elemento resaltado, se notará el sentido interrogativo indirecto. Coloquemos la tilde
b.      Lo sabremos en cuanto hagamos un recuento. 
     Si se intenta enfatizar  el elemento resaltado, se notará que no es una situación interrogativa y que, por lo tanto, no necesitará de la tilde.

Más ejemplos:
-          No entiende cuán grande es  su desdicha / No sabría cómo explicarle el asunto 
       Preguntas indirectas
-          Mira qué fácil / Hay  que ver cuánto has crecido 
      Exclamaciones indirectas
En cambio:
-          Dijo que todo era sencillos / Ejercicios como estos ayudan / iré en cuanto pueda 
     Son casos en donde no hará falta este tipo de tilde.

CASOS DE PREGUNTAS DIRECTAS EN DONDE NO SE USARÁ LA TILDE
Resulta que hay situaciones de preguntas y exclamaciones directas (con signos) en donde no deberá colocarse la tilde, aunque la forma oracional pareciera requerirla
Ejemplo:
-          ¿Que no sabes quién es Pepe?
-          ¡Como si fuera tan fácil!
 Si te fijas bien, no es recomendables el uso de la tilde. No hay intensidad. 

En estos casos se puede utilizar el mismo recurso; es decir determinar primero su sentido por la intensidad prosódica (la fuerza de la voz). Inténtalo. 
Como te das cuenta, las palabras resaltadas no funcionan como enfáticos y no necesitan de tilde 


CASOS ESPECIALES
Sin embargo, el asunto no termina allí. Te puedes encontrar con situaciones en donde la elección de la tildación dependerá del sentido del mensaje.
Por ejemplo:
      -  Se ha olvidado de quién  la cuidó todo su infancia
Es decir, se ha olvidado de qué persona la cuidó, no recuerda quien fuera esa persona. Se debe colocar la tilde.
b    - Se ha olvidado de quien la cuidó toda la infancia
Es decir, se ha olvidado de la persona que la cuidó, ya no tiene presente a esa persona. No hay necesidad de tilde.

Otros ejemplos: 
a    -  La decisión dependerá de cuántos participen en el proyecto
Es decir, la decisión dependerá de qué número de personas participen en el proyecto. Se debe colocar tilde.
b    - La decisión dependerá de cuantos participen en el proyecto
Es decir, la decisión dependerá  de lo que opinen las personas que participen en el proyecto.


CONCLUSIONES
Ojalá te sirva esta nota ortográfica. Después de todo,  no sabemos cuándo puede aparecer una frase interesante, pero complicada en nuestro texto. Pues bien, cuando eso suceda ya tienes una salida que te ahorrará tiempo.
¿Cuándo puede suceder? ¿Quién podría tener  otra mejor opción? No sabría responder bien por ahora. ¿Quien la tenga, la compartirá? Esperemos.


jueves, 18 de febrero de 2016

POLÉMICA EN LA TILDACIÓN DE SOLO - SÓLO


Imagen tomada del blog Contintarojacorrecciones
EL PROBLEMA

Siguiendo con la acentuación, toca ahora mencionar el polémico tema de la tildación diacrítica, pero en palabras como solo, este, ese  y aquel.  Seguro que muchos de los lectores de esta nota recordarán que – en nuestra formación escolar – se insistió en que nos acostumbráramos a tildar estas palabras cuando cambiaran de función gramatical.
Por ejemplo con relación a la palabra solo. Esta podía funcionar como adverbio de cantidad: “Solo quiero otra oportunidad". Sin embargo, también podía funcionar como adjetivo: “Me he quedado muy solo”. En consecuencia,  para señalar la diferencia entre ambas funciones se recomendaba tildar la mencionada palabra cuando se desempeñara como adverbio y no tildarla cuando funcionara como adjetivo. ¿Recuerdan esta recomendación? Seguramente que sí, al menos quienes ya pasaron los treinta años.

EL CASO  DIACRÍTICO

Ahora bien, esta tilde se denominaba diacrítica porque servía para distinguir dos palabras de igual escritura y pronunciación, pero de diferente función gramatical. Lo mismo sucedía con los demostrativos  este, ese aquel. Palabras  que, según las circunstancias, podían funcionar como determinantes o como pronombres. En estos casos, si tenían función de pronombre se tildaban aun cuando – en ambos casos – la sílaba tónica fuese la misma. “Este joven se parece a este”. Esa es la función de la tildación diacrítica.
Sin embargo, todo cambia y fluye. Como la lengua es un hecho social,  también cambia o – según otros – se perfecciona. Por lo tanto, desde el la edición de la Ortografía del Español 2010 (RAE), se recomendó con mayor énfasis suprimir la tildación diacrítica en las mencionadas palabras. 
Se argumentaba que la diferenciación entre ambos significados se debía determinar por el contexto y eso era suficiente.
Ejemplo:
¿Solo quiero estar solo?
Esta no fue una decisión repentina. Dicha recomendación ya venía cocinándose incluso antes de la edición ortográfica de 1999. Sin embargo, como ya dije, en la edición de 2010, la recomendación para suprimir la tilde-  para estos casos -   fue más enfática. 
Todos aquellos que padecieron un largo tiempo hasta acostumbrarse a tildar estos polisílabos, se sintieron desconcertados.

LA POLÉMICA

Pues bien, atención, el asunto no ha terminado.  Si bien es cierto que en la educación básica se ha aceptado disciplinadamente la recomendación actualizada de la Ortografía de 2010, esto no ha sucedido en todos los ámbitos. Muchos lingüísticas y escritores de oficio como narradores, periodistas, ensayistas, por mencionar a ciertos grupos, han decidido – diríamos- desacatar tal recomendación.  Es decir que la tilde diacrítica sigue apareciendo en sus escritos para estos casos. ¿La razón? Consideran que el contexto no basta para determinar el sentido de estos vocablos: se necesita de la tilde de todas maneras.
Proponen un ejemplo para demostrar la necesidad de mantener la tilde: “Me quedado solo por ti”.  
Se afirma que hay duda entre “me he quedado  solo (solamente) por ti” o “me quedado muy solo (soledad)  por ti”.
Cuando me refiero a escritores puedo mencionar incluso a miembros de la RAE. Es decir que el asunto va en serio y la polémica de la tilde diacrítica para polisílabos es un tema que no ha salido del candelero. 
Por ejemplo acabo de leer la novela "Hombres buenos" de Arturo Pérez Reverte (miembro de la RAE) en donde – aparte de la genial historia que nos narra – aparecen tildadas las palabras en discusión.  Lo mismo hacen otros académicos como Javier Marías o Pere Gimferrer. Para aumentar la lista menciono a escritores importantes como Carlos Prado  e incluso al peruano  Jorge Eduardo Benavides quien declara que seguirá tildando estas palabras porque así es como se le enseño a escribir.

¿SE PUEDE DESACATAR UNA DECISIÓN COMO ESTA?

¿Esto es posible? ¿Acaso no es la RAE una entidad con la autoridad suficiente como para imponer un modo ortográfico? Claro que no. La RAE como la ASALE (Asociación de Academias de la Lengua Española) tienen la encomiable misión fijar la norma que regula el uso correcto de la lengua española armonizando su esencial unidad con la diversidad de su realización; pero esto no es suficiente para imponer un uso. La lengua – como ya se dijo – en un producto social que está en constante transformación. A veces, como estos casos, es el hablante el que termina por fijar el uso en mérito al constante uso y aceptación de las mayorías.

UNA OPINIÓN Y CONSEJO


Por mientras, sólo me queda recomendar a los estudiantes que eviten la tilde para ahorrarle angustias a su profesor quien se podría sentir solo en su empeño de uniformar la ortografía. Sin embargo, para quienes ya no tienen que depender de una nota, supongo que este artículo será solo una referencia y que luego, cada quien decidirá lo de la tildación según como este le venga en gana.

sábado, 6 de febrero de 2016

¿Me guio o me guío? ¿Con tilde o sin tilde?


Ni modo, si ya mencionamos los casos de  tildación en los monosílabos, hay que continuar con el tema.

¿Cuál es la diferencia entre los siguientes enunciados? Pon atención en las palabras resaltadas.
-          El hombre me fio ayer algunos comestibles.
-          Hoy ya no te fío porque no tengo confianza en ti.

¿Por qué en el primer caso la palabra remarcada no tiene tilde y en el segundo caso, sí?

Pues te habrás dado cuenta de que en el primer enunciado la palabra es un monosílabo y en el siguiente caso es un bisílabo; esto último porque hay un hiato: separación silábica de dos vocales seguidas debido a que la mayor intensidad  recae en la vocal débil. Hay una regla de excepción que indica que en casos de encontrarse con esta  clase de hiato (adiptongo) se colocará una tilde: mía, púa, baúl, etc.

Por lo tanto, habrá que tener cuidado en el uso de aquellas palabras que en ciertos casos funcionan como monosílabos y, en otros, como bisílabos.  Cuando sean monosílabos no tendrán tilde, pero si hay hiato – y la palabra se vuelve bisílabo – entonces se usará la tilde llamada disolvente.


Más ejemplos:

-       Yo lo crie como a un hijo                          / - Tal vez él te críe como debe ser
-       Ayer Juan me guio por  aquí                   / - Si hoy te guío con cuidado me pagarás
-       Una vez te fie y no pagaste                    / - Para que ahora te fíe tendrás que pagarme
-       Ella rio toda la noche                           / - Si me río es porque me acuerdo de un chiste
-       Se levantó y frio la carne                   / - Ahora ya no frío la carne con manteca

lunes, 1 de febrero de 2016

LOS MONOSÍLABOS Y LA TILDACIÓN


Imagen tomada de slide share de Katherine Alejandra

¿Recuerdan sus clases de ortografía básica? Las reglas generales de acentuación, los casos especiales de tildación, el caso de los monosílabos y la tilde diacrítica. ¿Más o menos?
En esta nota vamos a recordar por qué no se tilda la mayoría de monosílabos y, también, cuál es la diferencia entre monosílabos tónicos y átonos.

¿POR QUÉ NO SE TILDAN LA MAYORÍA DE MONOSÍLABOS?
Hay normas para la tildación de las palabras agudas, graves, esdrújulas y sobresdrújulas. Sucede que los monosílabos no son agudos, ni mucho menos graves, por lo tanto, no hay norma para su tildación.
Con ello se explica por qué palabras como “dio”, “vio”  no se tildan. Aun cuando algunos se confunden porque sienten que hay una intensidad mayor en la última vocal y eso sería suficiente para respaldar su tildación. Llegan a esta conclusión  recordando la regla que dice que las agudas terminadas en vocal intensa se tildan, pero olvidan que los monosílabos, precisamente,  no son agudos.
Conclusión, de manera general, no hay normatividad para la tildación de los monosílabos.
Por ejemplo: vi, ti, di, da, va, ve, ruin, guion, truhan, vais, sois y otros tantos.

¿Y POR QUÉ TILDAN ALGUNOS MONOSÍLABOS?
Sucede que algunos monosílabos llegan a cumplir funciones gramaticales distintas. Por ejemplo el monosílabo “mi” puede cumplir función de pronombre y, en otros casos, cumple función de determinante posesivo
-          Lo hizo por mí → pronombre
-          Fue a mi casa → determinante posesivos
¿Qué hacer? Pues aquí es donde aparece el caso de la tilde diacrítica. Esta se usará para distinguir monosílabos iguales que tengan distinta función gramatical. Por ejemplo “mi” se tildará cuando sea pronombre e irá sin tilde cuando sea determinante posesivo. Ahora bien, la relación de estos monosílabos no es muy amplia. En todo caso, dejaré la conocida relación al final.

¿QUÉ SON LOS MONOSÍLABOS TÓNICOS Y ÁTONOS?
Esto está relacionado con la función gramatical de las palabras. Algunas albergan significados, es decir, contienen léxico; mientras otras, no presentan contenidos significativos y, básicamente, sirven de partículas, ya sea de conectores o de presentadores.

En el siguiente ejemplo. “El sol y tú” tanto el monosílabo “El” como “y” funcionan, respectivamente,  como presentador y conector, carecen de contenido léxico y se les considera átonos; en cambio, los monosílabos “sol” y “” presentan contenido léxico y se les considera tónicos.

MONOSÍLABOS Y ALGUNOS POLISÍLABOS CON TILDE DIACRÍTICA

CASO
FUNCIÓN
EJEMPLO
él
Pronombre
Es cierto que él escribe bien
el
Artículo
Dejaremos el paquete sobre la mesa
Pronombre
Se sabe que eres muy apreciado
tu
Determinante posesivo
Aprobaron tu crédito hoy
Pronombre
Hazlo por y te agradeceré
mi
Determinante posesivo
La carta está sobre mi escritorio
mi
Nota musical
La nota si parece desafinada
Adverbio de afirmación
Ella sabe sobre el tema
Pronombre de 3ra
Guardó cosas para secretamente
si
Enlace de condición
Te contratarán si contestas bien
si
Nota musical
Tócala en si menor y sonará bien
Verbo “ser”
Por ahora feliz con esto
Verbo “saber”
No bien lo que pasó ayer
se
Pronombre de 3ra
Ella se va hasta el viernes
Verbo “dar”
Es necesario que le dinero
de
Enlace preposición
Se cayó de cabeza sorpresivamente
Sustantivo (infusión)
El   ya está frío
te
Pronombre de 2da
Te pido un poco de paciencia
más
Adverbio de cantidad
Nos dieron una oportunidad más
mas
Enlace adversativo (pero)
Iremos, mas no colaboraremos
qué
Pregunta directa
¿Qué ha pasado?
qué
Pregunta indirecta
Ahora, dinos qué ha pasado
qué
Exclamación directa
¡Qué bonitos ojos tienes!
qué
Exclamación indirecta
En verdad, qué sorpresa verte
que
Pronombre relacionante
La carta que escribes es extensa
que
Enlace conjuntivo
Ahora estás juega que juega
quién
Pregunta directa
¿Quién ha venido?
quién
Pregunta indirecta
Dinos quién nos visitará
quien
Pronombre relacionante
La persona quien ayuda es ella
cuán
Pregunta directa
¿Cuán grande es tu amor?
cuan
Pronombre relativo
Se tendió cuan largo era
CASO
FUNCIÓN
EJEMPLO
aún
Adverbio
Aún es temprano, ven
aun
Conector
Aun en la muerte, lo sigue
cuándo
Pregunta directa
¿Cuándo volverás?
cuándo
Pregunta indirecta
No sé cuándo volverás
cuando
Adverbio relativo
Volveré cuando quieras
dónde
Pregunta directa
¿Dónde estás ahora?
dónde
Pregunta indirecta
Dile dónde estás ahora
donde
Adverbio relativo
Todo está donde siempre
cuánto
Pregunta directa
¿Cuánto tienes en casa?
cuánto
Pregunta indirecta
No sabemos cuánto quiere
cómo
Pregunta directa
¿Cómo sucedió eso?
cómo
Pregunta indirecta
Explica cómo lo sabes
como
Adverbio relativo
Vivo como quiero
como
Pronombre relacionante
Es buena la manera como vives